NUEVA YORK (AP) — Aaron Judge envió un sinker que se elevó hacia las gradas del jardín izquierdo, otro de sus hits indudables, y rodeó las bases por 60ma vez.
Modesto a lo largo de una marcha hacia la historia que ahora lo tiene al nivel de Babe Ruth, Judge luego tomó un momento mucho más raro que uno de sus tiros largos: una llamada de telón.
“Realmente no quería hacerlo, especialmente, estamos perdiendo, es un jonrón solitario”, dijo, recordando cómo su jonrón inicial en la novena entrada solo redujo el déficit de los Yankees a tres carreras.
Once minutos después, Judge y los Yankees se sintieron libres para soltarse.
Giancarlo Stanton siguió la serie de Judge con un grand slam que puso fin al juego , completando el impresionante rally de cinco carreras en la novena entrada de Nueva York para vencer el martes 9-8 a los Piratas de Pittsburgh.
“Como que perdí la cabeza”, dijo Judge, a un jonrón de igualar el récord de la temporada de la Liga Americana de Roger Maris. “Ese es un láser característico de Giancarlo Stanton de 10 pies (alto) hacia los jardines. Tenía un buen asiento de primera fila para eso. Creo que todo el equipo perdió la cabeza y el estadio estalló”.
Judge conectó un jonrón en un lanzamiento de 3-1 de Wil Crowe (5-10) para igualar el total de Ruth de 1927, que se mantuvo como el récord de Grandes Ligas hasta que Maris lo rompió 34 años después.
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Judge llegó a 60 en el Juego 147, sin debate sobre la duración de la temporada, como lo que rodeó la persecución de Maris hasta el punto de que se le cayó el cabello. Judge está en camino a la primera Triple Corona de la Liga Americana en una década, liderando en jonrones, carreras impulsadas (128) y promedio de bateo (.316).
Nadie más en las mayores tiene más de 40 jonrones.
“Para estar tan por delante del campo”, se maravilló el manager de los Yankees, Aaron Boone, “es difícil para mí agarrarme”.
Judge dejó caer su bate cerca del plato (nunca lo voltea) y cuando terminó su trote después de su línea de 430 pies, chocó los cinco con Anthony Rizzo, un abrazo con Gleyber Torres y bofetadas con Josh Donaldson. Judge caminó de un lado a otro del dugout para recibir felicitaciones y luego salió de los escalones del dugout y muy brevemente inclinó su casco hacia los fanáticos.
“Bromeé un poco con Matt Carpenter a principios de año, creo que tuvo dos jonrones en un juego o algo así y recibió una llamada de telón”, dijo Judge. “Hombre, he estado aquí seis años y solo tengo una llamada de telón. Así que supongo que se necesita llegar a 60 para obtener otro”.
Rizzo conectó un doble, Torres recibió base por bolas y Donaldson conectó un sencillo para llenar las bases. Stanton, sumido en una mala racha de 9 de 72, envió un cambio de media docena de filas a los asientos del jardín izquierdo, coronando una secuencia de 19 lanzamientos que se repetirá durante mucho tiempo y provocó una celebración estridente entre lo que quedaba de la multitud de 40,157. MLB calculó que el avance, el tercer golpe de final de juego que empató el récord de Stanton, fue de 118 mph.
“Creo que necesitan volver a calcular el 118. Eso se sintió más como 130”, dijo Boone.
Roger Maris Jr. y Kevin Maris, hijos del ex jugador, estuvieron presentes. Stanton notó la manera discreta de Judge.
“Llegó a los 60 esta noche, y es como si nada hubiera pasado. Tiene más trabajo por hacer”, dijo Stanton, quien bateó 59 para Miami hace cinco años.
El tatarabuelo de Crowe, el miembro del Salón de la Fama Red Ruffing, fue compañero de equipo de Ruth en los Yankees en la década de 1930. Crowe visitó la placa de Ruffing en el Monument Park del Yankee Stadium antes del partido.
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