PARÍS
La ciudad de París ha decidido que no retransmitirá partidos de la Copa del Mundo en pantallas gigantes en zonas públicas habilitadas para aficionados ante la preocupación por las violaciones de los derechos de los trabajadores migrantes y por el impacto ambiental del torneo en Qatar.
La decisión de la capital francesa imita a las adoptadas en otras ciudades del país.
“Existe el problema del impacto ambiental”, señaló Pierre Rabadan, teniente de alcalde de París encargado de deportes, en declaraciones a la radio France Bleu Paris el martes, citando el “los estadios con aire acondicionado”.
“También hay que cuestionar las condiciones en las que se han construido esas instalaciones”, agregó.
La medida se tomó a pesar de que el equipo de fútbol de la ciudad, Paris Saint-Germain, es propiedad de Qatar Sports Investments.
“Tenemos relaciones muy constructivas con el club y su entorno, pero eso no nos impide decir cuándo no estamos de acuerdo”, apuntó Rabadan.
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